lunes, 18 de abril de 2011

Yo te guardo Isaías 27:3


Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré, la guardaré 
de noche y de día,
 para que nadie la dañe. 
                                                                                                      Isaías 27:3

Yo Jehová la guardo... Estas palabras nos recuerdan la promesa que encontramos en Génesis 28:15 "He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte  a esta tierra; por que no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho"

Podríamos hacer referencia a otras citas, pero suficiente con estas dos para entender que Dios es un Dios que guarda, protege, cuida, a los suyos. Aquí hablamos de su naturaleza. El promete guardar a los suyos, a través de los tiempos, así lo ha demostrado, desde la antigüedad hasta hoy  el es un Dios que guarda. 

Quizás tu digas "pero a mi me suceden cosas que indican todo lo contrario". Si, yo también he tenido esos sentimientos, sentirse abandonado; Sentir que Dios esta a miles de kilómetros de distancia. El desanimo invade todo tu ser y pronto te ves caminando senderos de oscuridad. Ya no lees las escrituras, no te tomas el tiempo para orar. Pero en un momento una palabra te alcanza, una palabra de esperanza. 

Jacob estaba huyendo cuando recibió esta palabra "He aquí yo estoy contigo y te guardaré por dondequiera que fueres" el estaba huyendo, durmiendo a la intemperie, su cabeza reposaba sobre una piedra, no tenia nada, absolutamente nada. El si que podía decir "A mi me suceden cosas que demuestran que Dios no esta conmigo" Pero Dios interviene en su situación y le hace saber que a pesar de la situación desfavorable por la que esta pasando, es una situación temporal no es permanente. El lo guardara por dondequiera que fuere, estará con El en todo momento y no lo dejará hasta haber cumplido todo lo que le prometió. En un momento Dios trae a tu vida una palabra de esperanza para hacerte saber que El esta contigo, que no te ha dejado y entonces en tu camino de oscuridad tu corazón empieza a latir con esperanzas.

No dejes que una situación desfavorable te haga dudar de que contigo esta un Dios que guarda, dile a tu desierto "Voy a salir" dile a tu monte "Te vas a mover" en medio de mi dificultad no estoy solo, ¡Dios me guarda!

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