jueves, 2 de agosto de 2007

Un beso, Un abrazo - Lucas 15:11

El muchacho tomo su mochila y emprendió el camino, dejando su casa y su padre a sus espaldas, había decidido vivir la vida, gustar de los placeres que le ofrecía este mundo, tenia lo que necesitaba, dinero, la herencia del padre pronto iba a parar a los bolsillos de aquellos que vendían placer.
Aquellos que toman licencia en pensar en lo que no es debido pronto encontraran la manera de concretarlo; pues teniendo el deseo y lo mínimo para concretarlo lo que falta es la determinación de hacerlo.
Obviamente que para satisfacer sus malos deseos, debía de alejarse del padre y de su casa, pues en ese lugar muy poco hubiera hecho, el padre no hubiera aprobado nada malo en su casa, así que esta determinación lo lleva lejos de...toda compañía que hubiera reprobado su accionar.
El mundo, su sistema esta diseñado para quitarte todo, darte un minuto de placer y una eternidad de vació, por eso es que este mundo jamas hará que alguien se sienta pleno y feliz.
Observa el echo de que cuando el joven volvió, no lo hizo por mas dinero, el anhelaba a su padre y su casa, aun a costa de perder su posición como hijo.
Tenia la experiencia que todos nosotros tenemos, y tomo la determinación que Dios espera que tu y yo, cuando estamos lejos de El, tomemos.
Hay un abrazo que jamas el mundo podrá darte, un beso que no podremos comprar ni con todo el oro del mundo, es el abrazo y el beso de papa Dios.
Solo debemos emprender el regreso a casa... hay un padre que te espera, solo vuelve.-

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