viernes, 1 de junio de 2007

Temores (Genesis 15, Josue 1:9)

Siendo ya de noche y cuando todos dormían, Abram enfrenta sus temores y miedos a solas, temores quizás a los reyes que acababa de derrotar, temores de que pronto le llegaría el turno de partir, o que quizás en medio del fragor de la lucha, el se vio en situaciones que le hicieron pensar en que su vida se acababa en un momento y pensó en ese hijo que no tenia y que toda sus riquezas iban a pasar a su siervo, temores de que las promesas de Dios para su vida no se cumplirían, por esas limitaciones.
En medio de la noche y cuando aun luchaba con estos pensamientos, Dios se le aparece para decirle que no tuviera miedo. El miedo es común a todos los hombres que desean, sueñan y anhelan cosas grandes.
No temas le dijo a Josúe cuando se convertía en el caudillo de el ejercito de Dios (Josúe 1: 9).
NI a uno ni a otro Dios vino con palabras de reprensión cuando ellos, Abram y Josúe, estaban siendo atacados por sus miedos, Dios vino con una palabra de aliento, Dios vino recordándoles a ellos quien era El y lo que El iba a hacer a través de ellos, si ellos se atrevían a confiar en sus promesas.
Si algo que me gusta del pasaje de Génesis 15 es la parte en cuando Dios saca a Abram para afuera, y me gusta por que si hay algo que hace el temor, es paralizarte y inhabilitarte para actuar, así que Dios le saca de ese estado, de encierro, y le lleva afuera para mostrarle y para que sus ojos vieran en parte lo que El, Dios, iba a hacer por el.
Hay un pasaje que ilustra muy bien esto, y es el que se encuentra en 2 Reyes 6: 16 allí hay dos hombres, uno, el profeta Elíseo, otro su Siervo Guiezi; tanto Guiezi como Elíseo se enfrentan a un ejercito que le rodeaba para arrestarles, se dice que Guiezi reacciono con temor por que sus ojos estaban cerrados y no podía ver lo que Elíseo si veía, y era que había un ejercito de ángeles que superaba en numero al ejercito Sirio.
Nuestros temores pueden inhabilitarnos para actuar, pueden cegarnos al poder de Dios, pero Dios siempre interviene, pues el no esta ajeno a nuestros miedos y temores, el sabe y el conoce todos nuestros pensamientos y de como nos sentimos ante nuestros anhelos y sueños.
Quizás pases por tiempos de frustración y de temor, pues este pasaje te recordara que hombres notables como Abraham y como Josúe atravesaron por lo mismo. tus temores no inhabilitan a Dios, tus temores no estorbaran a Dios, el es mayor que todos tus miedos, da gloria a Dios por las promesas que a echo a tu vida y que se cumpliran, porque para el nada es imposible.

3 comentarios:

  1. BENDICIONES QUE BONITA REFLEXION DIOS LE CONTINUE BENDICIENDO..SALUDOS DESDE COLOMBIA

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  2. Muy gratificante sus meditaciones muchas bendiciones hermano.

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  3. Bueno,muchas gracias a los dos, siempre son bienvenidos por aquí. Bendiciones.-

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